Pareciera que el caso Venezuela es aislado, pero no es verdad, los países satélites de USA, llámese Honduras, Guatemala, El Salvador, Brasil, etc.  Son parte de un plan orquestado, pensado y ejecutado desde los poderes políticos en el corazón del imperio decadente norteamericano, y los países dependientes y subalternos son obligados a cerrar filas según la danza de los patrones del norte, si en esta ensalada se suma la postura ultra derechistas de los países mencionados, nos da como saldo, la complaciente decisión de querer tumbar a Nicolás Maduro para que los petroleros gringos saqueen el país suramericano.

No somos los abogados de Maduro, el estudio que se viene realizando desde la victoria de Hugo Chávez, nos permite inferir, que la corrupción y la falta de voluntad/capacidad política de revertir las causas del capitalismo, la entrega de poder excesivo a las fuerzas armada, el no combatir la impunidad, etc. Son elementos que han  carcomido los gobiernos bolivarianos.

Sucede  que Venezuela se encuentra entre la salida de Maduro y la llegada de otro grupo gobernante con la línea Madurista, ó, siempre está otra opción, la llegada de las derechas entreguistas y el regreso del neoliberalismo.

Desearíamos que existiera una tercera vía, pero no la vemos por el horizonte; en ese país lo que está en juego es el derrumbe de un régimen pseudoizquierdista por  otro régimen reciclado del capitalismo salvaje

Por un lado, el grupo de poder que lidera, aparentemente Guiado, es apoyado por el bloque occidental y los países esclavos, como El Salvador; en la otra parte, el grupo de poder que lidera, aparentemente Nicolás Maduro, no quiere ceder a las presiones gringas, en las que se encuentra dejar el poder, implantar un supuesto gobierno transitorio que organice y ejecute las votaciones presidenciales del próximo año, junto a las parlamentarias.

La traba se encuentra en la posición de Maduro, de guiar el proceso transicional hacia otras votaciones, es un muro contra muro, pues la oposición derechista exige la renuncia de Maduro y llamar a votaciones.

Si bien es cierto que las votaciones son un elemento dela democracia, también es cierto que el modelo económico y la  distribución de las riquezas tendrían que pasar por consultas ciudades, la venta del petroleo y sus derivados, solo para citar el hundimiento del modelo Venezolano.

Hablando de petróleo, en este mes de septiembre la administración Trump deberá decidir si le extiende permiso a Chevron para que siga operando en Venezuela, al igual q otras empresas, y también, este mes vence el plazo de pago sobre el petroleo, que son una cifra de 913 millones de dólares.

Pareciera que los planes del bloque conspirador de las derechas se encuentra en una guerra prolongada del mercado, la guerra económica que tuvo que haber puesto de rodillas a Maduro se ha estancado, en eso tiene que ver en gran manera China y Rusia, dos potencias que desean incursionar en los ambientes latinoamericanos para explorar los minerales y extraerlos.

Venezuela, al igual que otros países, son laboratorios experimentales de las nuevas guerras de mercado, experiencia que están recogiendo los opositores sobre temas de sabotajes mediáticos y ofensivas en bases a noticias falsas.

Estallaría una guerra civil en Venezuela ?

Pienso que eso son los últimos recursos de la oposición y del gobierno, casi una vez a la semana leemos amenazas de la Casa Blanca contra el palacio de Miraflores, con retórica bélica,  y en respuesta al juego diplomático, Maduro o sus secuaces militares dar una respuesta similar, no solo poniendo nerviosos a los mercados de inversiones, sino, metiendo en zozobra la población.

Sabemos hasta la saciedad que un ejército regular, con las características de Venezuela, en el 11 puesto en la clasificación de los ejércitos más poderoso, sabemos, que en la » hipotética » idea de una guerra con USA, las fuerzas de choque de Maduro no existirían tres días con sus armas rusas, por lo tanto, optaría por la guerra de guerrillas como una lucha popular prolongada, en ese pantano de guerras, podría ser Venezuela, el Vietnam de América.

Por una parte, las fuerzas insurgentes y patrióticas Bolivarianas gozarían del subsidio Chino, de apoyo militar Ruso y la retaguardia armada de las nuevas FARC de Colombia.

Para China y Rusia no sería la primera ves que apoyan regímenes amigos, no lo hacen por que sean filantropicos, más  bien, por intereses de geopolítica, ganarle una guerra a USA en su propio continente sería una victoria de grandes embergadas, y de paso, la deuda del pueblo Venezolano con esos imperios sería impagable.

Lo trágico de una guerra civil  en Venezuela sería la prolongación del sufrimiento de un pueblo y la llegada de tropas de otros países, siendo amigos del alma el gobierno de Bukele con la gestión de Trump, no se descartaría que la Casa Blanca le ordenara al gobierno salvadoreño enviar efectivos militares, a pelear un guerra que no sería del pueblo salvadoreño, pero, El Salvador siempre guerrea las derrotas de otros y nos llevamos la peor parte, el repatrio de los cadáveres de nuestros soldados o el regreso de estos con psicosis de guerra, traumas que arrastran toda la vida, eso afecta la salud mental de un pueblo, y solo para complacer la brama de los gobiernos y grupos de poder cada vez más ambiciosos.

Todo esto es una hipótesis, pero no lo tomemos a la ligera, de igual forma se hicieron teorías sobre la primera y segunda guerra mundial.

Siempre esperamos que la salida sea el diálogo que conlleve a los acuerdos necesarios y que se aplique la democracia limpia en el terreno Venezolano, que son, a la luz de Simón Bolivar, aliado de Francisco Morazán y Gerardo Barrios, nuestros hermanos y hermanas.

Aún consevamos la esperanza que en los meses que faltan para las inminentes votaciones, surja un movimiento ciudadano con pensamiento progresista que sea partícipe de los cambios y transformaciones en el Venezuela.

Los mejores augurios al pueblo Venezolano en los acuerdos de Barbados.

Jandres J.S.

Imagen tomada de google

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *