Los Estados  en El Salvador, campaña electoral y perspectivas.

PARTE I

Estamos cerrando el 2018, las diásporas  Salvadoreñas por el mundo sentimos por estas fechas el flechazo de los recuerdos, las añoranzas, nostalgias,  y llegan a la mente una cascada de imágenes; las acariciamos y levantamos la mirada que penetra la niebla para estrellarse en el ocaso de estos grises inviernos.

Podríamos vivir cien años fuera de El Salvador, y nuestras juventudes  nacidas o crecidas en tierra extranjeras, cargaran con sigo algo de ese país pequeño, pero lleno de emotividad.

El Salvador, 21 mil kilómetros, con el riesgo de seguir perdiendo territorios por la falta de política efectiva en las estructuras del Estado, pero también, un territorio con varios Estados; por un lado, las élites económicas dominantes que visitan El Salvador como ir a la casa de campo, la gente que hacen grandes negocios y que en estos años han acumulado cantidades impresionantes, esa gente, vive en la holgura, su modelo neoliberal funciona, la juventud que pertenece a esas familias pudientes, ven la vida desde otro cristal, no conocen El Salvador que describo, viven en otro universo, incluyendo la juventud de la naciente oligarquía de la cúpula del fmln, y las  argollas de los otros partidos.

En el otro Estado vivimos las multitudes, la gente que trabajamos, comerciantes, empleados públicos o privados, estudiantes, pensionistas, madres solteras, albañiles, etc. la gente que paga todos los impuestos sin excepción, que hacen prestamos para amueblar sus casas o comprar bienes, gente que se interesa por el costo de los combustibles o alza de los precio  de la canasta básica, y las recargas telefónicas son parte de la canasta básica.

El tercer Estado lo han conformado las pandillas, con el control de los territorios y la imposición de sus leyes, sus negocio y vínculos con poderes locales, departamentales, el gobierno central, canales de comunicación y movilización a nivel de varios países; en ese Estado de las pandillas nacen y crecen miles de criaturas bajo una cultura impuesta por las pandillas.

En este punto del texto, surge la natural pregunta: Que es  Estado ?, solo tomaremos un concepto para no saturar el editorial de explicaciones que ya conocemos, ESTADO: » Comunidad social con una organización política común, un territorio y órganos de gobierno propios que es soberana e independiente políticamente de otras comunidades «.

Ese concepto, calza bien con los tres  Estados en El Salvador, en todo sentido, en el primer Estado, le podríamos llamar el » Estado de la clase dominante «, las familias millonarias que hacen uso del poder del otro Estado para seguir saqueando los recursos del país, » el Estado de la clase dominante » posee ciertamente una organización política-económica  en común y una ideología ( idea del mundo ), esa clase considera que el neoliberalismo  es el mejor modelo del mundo, que funciona bien, que genera equilibrio entre otros bloques económicos, consideran que las leyes  e instrucción académica ( equivocadamente llamada educación ) giran en torno a los intereses de ese Estado, cuyo territorio es virtual y físico, en los paraísos fiscales guardan y hacen transacciones de sus bienes, poseen un territorio donde viven, pero también consideran que son dueños de todo el territorio nacional, siguen pensando que El salvador es una gran finca de café.

» El Estado de la clase dominante » posee sus aparatos, el sistema judicial y sus empleados jueces y abogados que les ayudan a resolver sus litigios, son fuerzas económicas independientes a otros bloques de poder de la región y del mundo, pero se relacionan armoniosamente con sus colegas de negocios.

En la segunda tipología, a la que le podríamos llamar » el Estado  que somete al pueblo «, al igual que el primero, tienen subyugado a millones de personas, y para colmo o noticia, incluso los que vivimos fuera estamos atados a las leyes de ese Estado, que nos cobra impuestos por las remesas y abandona a la gente, un Estado cruel y canalla. » El Estado que somete al pueblo » usa y abusa de los aparatos represivos del Estado, ( policía, fiscalía, Asamblea Legislativa, impuestos, etc ), la economía de este Estado son los hilos invisibles para que el otro Estado se mantenga sobre la gente.

El tercer Estado, lo podemos llamar, » el Estado reino de la delincuencia «, que posee las mismas características del primero, en el fuego cruzado siempre está la gente que no pertenece al primero ni al tercero, el » Estado del reino de la delincuencia » somete a la población para que sea cómplice de sus fechorías, la población del » Estado que somete al pueblo » sigue siendo la carne de cañón en la guerra social que se está librando en el país.

Cuando  Ramírez Landaverde hizo un balance positivo de la disminución de 600 homicidios en el 2018, está reflejando que desconoce estos tres Estados, y sin querer queriendo hace alusión al beneficio de las medidas extraordinarias como los métodos que funcionan, se ignora que El Salvador la guerra social sigue su desarrollo, hay meses o años de menos o más bajas humanas, pero eso no significa que se esté solucionando el problema, al contrario, reafirma la falta de visión de país.

En El Salvador disminuyen los muertos contados por el Estado de arriba, pero no se dice nada de las personas que desaparecen, de más de 300 personas que escapan todos los días del país, del narcomenudeo en aumento, la deserción escolar, etc. todo eso es parte del mismo tema.

Los tres Estados están viviendo  la inusual campaña electoral, observemos  este tema del que no podemos dejar de escribir, porque dentro de esta campaña hay intereses de todo tipo.

Continuará…

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