El famoso M4 fue una fecha de mucha amargura para la Cúpula del partido electoral FMLN, buscaron culpables fuera, jamás reconocieron su desgaste como grupo dominante.
Han pasado cinco meses desde esa derrota política que deprimió aún más a la militancia, fueron inútiles los gritos de rebeldía al interior de las estructuras de ese partido electoral; sin embargo, contra todo pronóstico, el domingo 11 de septiembre, en un acto de desesperación para ganar tres o cuatro puntos en los sondeos de opinión, la cúpula llena el estadio Cuscatlan.
Las primeras palabras cargadas de arrogancia de su coodinador general fueron.
» Hemos llenado el estadio, le duela a quien le duela «.
Acto seguido, los aplausos ensordecieron ese domingo pálido; el jefe de la cúpula siguió aferrado en la ambigüedad de sus discurso previamente estudiado.
A la base de esa maniobra demostrativa se encuentran cuatro factores:
1- El trabajo en el territorio realizado por la fórmula Hugo y Karina
2- Los fuertes rumores de haber subido a los buses a empleados y funcionarios del fmln como una manera para que agradecieran que tienen trabajo, el mismo método que usaba ARENA cuando controlaba totalmente el poder ejecutivo.
3- La estratégica esquizofrénica de la cúpula del FMLN por empujar a como de lugar una segunda vuelta, teniendo en la mente, el sueño por ser ellos los llamados a disputárle a Calleja la presidencia, en el peor de los casos, si las fórmulas enfrentadas en segunda vuelta fueran Bukele-Félix y Calleja-Aída, en ese caso, la cúpula del FMLN estaría obligada a negociar con Bukele o con el COENA.
Negociar que? Bien fácil, la impunidad de funcionarios del Fmln y evitar que le quiten los empleos gordos a » su gente » de segundo nivel.
4- Luego de demostrar mediáticamente el haber llenado el estadio, siente la cúpula que ya niveló la correlación de fuerzas en el campo electoral y sus bases están recargadas de entusiasmo.
Hay dos errores en éste escenario por parte del FMLN y por parte de los otros partidos en contienda.
En primer lugar, considerar que el haber llenado el estadio es señal de haber recuperado su electorado y tener asegurada a la segunda vuelta, es un error garrafal de cálculo político que hace la cúpula del FMLN.
Por el otro lado, si Bukele y sus aliados, ARENA y sus aliados creen que el fmln está destruido y que la simbología de llenar el estado no tiene valor psicológico, se equivocan, subestimar a la cúpula de ese partido electoral puede ser el error de cálculo más grande que cometan los adversarios al FMLN.
Oficialmente la campaña electoral aún no comienza, pero no es necesario que el TSE lo publique, los candidatos han venido estando en campaña electoral permanente, sin embargo, no han marcado la tendencia de superar a gran escala el desinterés de la franja de votantes desencantados, los desafíos son grandes, llenar el estadio Cuscatlan queda como una caricatura en relación a los problemas que el FMLN y ARENA no han resuelto en sus gloriosos años de gobierno, la gente está dejando de tener anomia, eso, lo deberían de tomar en cuenta los estrategas de marketing electoral.