La configuración de las fuerzas políticas en El Salvador están dando un salto cuantitativo y cualitativo; es interesante observar el nuevo ciclo de expresión política de la gente ante el colapso del modelo de partidos políticos existente desde el fin de la guerra civil en 1992.

Estamos cerrando un ciclo histórico y abriendo una nueva página en nuestra vida social, política y electoral; pero todo está acaeciendo de manera rápida, en el imaginario colectivo, los partidos tradicionales dominantes, como la » dictadura electoral y aplanadoras de votos «, están entrando en  una fase de agonía electoral, pero la base de la derrota en las urnas, es  el » asco » que tiene la gente de estos grupos de poder económico.

Las cúpulas de los partidos dominantes  ( ARENA Y  FMLN ), siguen convencidos que ganaran las votaciones, sus candidatos se han lanzado en una maratónica visita de pueblos en el interior del país y hacen campaña electoral abiertamente, sin la importancia  que, oficialmente no ha iniciado la petición del voto, pero es tan grande la desesperación, que los dos partidos en el gobierno  ( FMLN Y ARENA ), intentan posicionar a sus fórmulas presidenciales a como de lugar.

ARENA quiere ganar en primera vuelta, sus baterías están enfiladas en ese objetivo, e invertirán grandes cantidades de recursos, porque saben, que, si llega un gobierno diferente al FMLN, los escándalos de corrupción, muy de moda en nuestro país, puede desvelar, el » sistemático robo » que los gobierno de ARENA le han hecho a El Salvador.

En la otra esquina, el FMLN, quiere llegar a la segunda vuelta a como de lugar, porque piensan, equivocadamente, que en una virtual segunda vuelta van a poder hacer alianza con el pueblo de Nuevas Ideas, con el eslogan » no dejemos que regrese ARENA «, un cuento repetido mil veces, pero del que nunca se sale.

La fórmula que todas las encuestas dan como ganadora es Bukele-Félix; Nayib  sigue siendo un buen jugador de ajedrez, sus cálculos y movimientos son estudiados, y cuando inicie oficialmente la campaña electoral, la euforia de los seguidores de Nuevas Ideas podrían  hacer de las votaciones de 2019, algo fuera de la norma, es decir, si la tercera fuerza rompe el bipartidismo, se desploman los paradigmas.

Los sondeos de opinión ubican a Bukele  y Félix a la cabeza de las preferencias, ambos personajes está invirtiendo todo su potencial, Bukele  es el líder indiscutible en Nuevas Ideas, pero, Félix Ulloa posee el carisma de las masas progresistas, ciertamente no basta su gran nivel profesional y su capacidad intelectual para estar con la gente, es necesario, que Félix se funda con los sectores más avanzados de la sociedad en temas de lucha social y reivindicativa, para poder gozar del apoyo del movimiento social como la garantía del equilibrio en el poder.

Félix puede convertirse en un elemento aglutinador de fuerzas, la gente que no está dentro de Nuevas Ideas o la gente que ven muy arriba o muy lejos a Bukele, pueden descubrir en Félix el eslabón perdido dentro de la motivación que sirve para ir más allá de ganar una votación, en febrero 2019 terminará la campaña electoral, será la más enfrentada, y esperamos que por primera vez, luego de los mal llamados acuerdos de paz, se haga política dentro de la campaña electoral; pasada la euforia y el derrama en exceso de la adrenalina electoral, debería quedar en pie, un Movimiento Social que sea el regulador y observador del quehacer del nuevo gobierno, expectante ante el cumplimiento de las promesas y compromisos adquiridos en la campaña electoral.

Ya no se vale que los candidatos y partidos prometan, ganen las votaciones y se comporten sumisos antes los imperios y sigan abrazando las prácticas administrativas que espolian al país; todos los candidatos tienen derecho en hacer promesas, y al ganar, ciertamente se quitan el traje de candidato y se visten con el traje de funcionarios, pero, el Movimiento Social debe estar atento para verificar que las promesas se cumplan y reivindicar por todos los medios posible los derechos, ese podría ser el punto de encuentro o desencuentro entre el nuevo gobierno y el pueblo organizado.

Estamos siendo testigos de este nuevo juego en política, esperemos que las fórmulas presidenciales se ganen la confianza de las y los votantes en el terreno y dejen olvidado el método de las ofensas y calumnias para ganar consensos, a lo mejor, el pueblo intente dar la última  oportunidad a cambio de un compromiso serio y palpable cumplimiento de las promesas.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *