La compleja situación política en El Salvador.

0

La compleja situación política en El Salvador.

No es que no exista razonamiento, en la población salvadoreña dentro y fuera del país existe una gran riqueza de ideas, reflexiones y una interesante filosofía popular; siempre encaminado hacia enrumbar El Salvador por caminos certeros, de bienestar. No obstante, no es fácil ponernos de acuerdo sobre el país que queremos y cómo lo queremos reconstruir.

Pasó la guerra civil, cuya generación actual entre los 30 años no tiene recuerdos y cada vez se interesan menos en saber los motivos y sus secuelas en la actualidad, y hemos superado 28 años desde que oficialmente finalizó, este período fue conocido como postguerra, se suponía que tenía que servir para sanar heridas y reconstruir el tejido social, cultural, económico, político y la democratización de la democracia. Sin embargo, eso no sucedió, al no tener postguerra, estamos entrando a una fase sucesiva llena de contradicciones y un conflicto que no se ve, pero existe, entre la clase adinera y que maneja los hilos invisible del poder y la clase pobre, porque si una cosa quedó marcada en esos 28 años de falsa postguerra, es que la clase media cada vez va desapareciendo y el enfrentamiento que no se mira, se estrecha entre las élites de poder económico y poder político, como bloque dominante, y la gran mayoría de la población empobrecida, y durante y post-pandemia, la situación será más sofocante.

Estamos parados en un volcán de pólvora, en un año de hecho electoral, y podemos palpar que los partidos han hecho simulacros de elecciones internas, solamente para llenar los requisitos del TSE y de la ley de partidos políticos, allí vemos el poco avance en materia de alfabetismo político en nuestro país, los fraudes y simulacros en los llamados partidos políticos, son el reflejo de lo que es la sociedad.

En la medida que nos acerquemos al día de las votaciones, la euforia, fanatismos se irán profundizando en las mentes y corazones de las personas que piensan ir a las urnas; pero me viene a la memoria recordar, que una vez más, y como colorario, las afiliadas y afiliados a los mal llamados partido políticos, no eligen a sus futuros funcionarios, se ha demostrado una vez más, que las cúpulas de esas empresas llamadas partidos políticos, seleccionan las candidaturas y entretienen a la militancia con candidaturas que no tienen posibilidades de ganar, pero que les llena el ego.

Lo electoral va succionar todo, pero estos episodios ya los hemos visto antes, se suponía que con el surgimiento del partido Nuevas Ideas se daría un salto de calidad, sin embargo, en poco tiempo están demostrando que son, más de lo mismo.

Si bien es cierto que arena y el fmln pretendían la alternancia en el gobierno central y como bloque monopolizar el poder político; con la certeza que hundirían aún más El Salvador, arrinconado en un callejón sin salida, ante eso, la válvula de escape fue Nuevas Ideas, pero observamos que no es mejor que arena y el fmln, son, la misma cosa.

Enfatizo, que en todos esos falsamente llamados partidos políticos existen personas brillantes, inteligentes, estudiosas, serias, responsables; pero no son esas personas las que tienen el control de esos partidos, las argollas doradas siguen, con métodos nuevos, manipulando y adueñándose de esos partidos electorales, por que son eso, instrumentos electorales para conquistar cuotas de poder o el poder entero.

Millones de compatriotas se van a entretener con el show de las próximas votaciones, los equipos de campañas van a invadir las cabezas de la gente con propaganda a cantidades industriales, la contaminación propagandística será voraz, porque la próxima configuración de fuerzas en la Asamblea legislativa será una punta de lanza para unos o para otros, las empresas de responsabilidad limitada, que muchos llaman partidos políticos, van a tirar la casa por la ventana, y los golpes bajos, noticias falsas, promesas falsas, regalos y compra de votos, será la cotidianidad en los tres meses oficiales de campaña, nada nuevo.

Cuando digo nada nuevo me refiero a que los verdaderos problemas y desafíos como país no se abordan, porque una cosa es que las personas que se están vistiendo de candidatos prometan y otra cosa es que lo cumplan, para eso hay que observar de donde vienen y su trayectoria; cuantos ecologistas van de candidatos a las diputaciones ?, cuantos economistas no neoliberales ?, cuantos maestros que han luchado por transformar la educación son candidatos ?.

Solo vemos personajes que quieren hacerle creer a la población que tienen la solución a todos los problemas, a los problemas de siempre, pero lo que logro ver entre esas estudiadas sonrisas son las ganas por ser ricos y la ansias de poder político, hay candidatos a alcaldes que luego quieren ser presidentes, concejales que luego quieren ser alcaldes, candidatos a diputados que ya se imaginan que son de la directiva de la Asamblea Legislativa; son, un conjunto de gente llenas de intereses personales, ambiciones, egoísmos, avaricias y egocentrismos.

Habrán candidatos con capacidad política y honestos ? sin dudas existen, serán los votantes que tendrán que investigar eso, sin dejarse llevar por los regalos, fotos con adultos mayores, sonrisas, apretones de mano; todas esas cosas que ya las conocemos de viejos funcionarios y que las han heredado los nuevos rostros.

Hay cosas que nadie de estos partidos electorales se interesan, defender la vida desde las comunidades, defender la agricultura y ganadería, defender la naturaleza, defender la economía desde los pueblos como modelo alternativo a los centros comerciales de los millonarios, impulsar liderazgos honestos que no necesariamente se conviertan en funcionarios, la auto-organización contra las pantillas, ayudar como comunidad en la educación de la niñez y adolescencia, crear espacios de mutuo socorro con las personas necesitadas ( de bajos recursos económicos o enfermedades ).

Esas cosas nunca serán parte de la vida de los partido llamados políticos, porque las cúpulas buscan ser ricos y envenenan la mente de miles de sus seguidores a que pretendan ser funcionarios para ser ricos, esa es una de las enfermedades de la política salvadoreña, a miles de compatriotas les gusta la idea de ser alcaldes para resolver sus problemas económicos, o diputados, ministros, asesores, etc.

Se necesita con urgencia un movimiento social que no tengan vínculos con los partidos llamados políticos, ni alianzas con los partidos políticos actuales; un movimiento con grandes características sociales, populares, reivindicativas y de trabajo desde abajo, siempre horizontal, sin caudillos, ni jefes, sin cúpulas y sin pretensiones a que los llamados partidos políticos o funcionarios resuelvan los problemas, es la población organizada que debemos resolver nuestros problemas en el lugar que nos toca vivir, y presionar al gobierno central, Asamblea legislativa, corte de cuentas, Corte Suprema de Justicia, alcaldías, etc. para que cumplan su rol de administrar bien los recursos del Estado.

Toda la gente que desempeña el papel de funcionarios, no le hacen favores al pueblo, su deber constitucional es hacer cosas en bien del país, administrar bien los dineros, los préstamos y recursos naturales; no consideremos que un gobierno es bueno o malo porque hace menos o más puentes, menos o más hospitales, menos o más escuelas, esas son sus funciones y tienen que hacerlo, como pueblo debemos pretender que los gobernantes en los diferentes niveles nos propongan un diseño de país en el que superemos el neoliberalismo con todos sus tentáculos, ante un proyecto de nación que nos ayude a salir del hoyo en el que estamos, frente a eso, todos los sectores podemos cerrar filas, pero que no nos quieran dormir otros 600 años con espejos por oro, en estos tiempos, con promesas a cambio de votos, promesas que ya sabemos que no van a mantener y al terminar su período se echarán la culpa los unos con los otros para volver a engañarnos.

Jandres JS

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *