Desde el día jueves el presidente de la República y la Asamblea Legislativa han agudizado sus roces por el préstamo de 109 millones que solicitó el gobierno para financiar la fase III del Plan Control Territorial.
La solicitud del préstamo se salpica con la prueba que una empresa mexicana le financió el vuelo privado al funcionario de alto nivel Osiris Luna, en plena violación a los procesos de licitación pública, en la cual, se prohíbe que funcionarios del gobierno acepten regalos de empresas en concurso público, de hecho, es penado por la ley.
Bukele piensa utilizar 25.9 millones en compra de telecámaras y accesorios; ese podría ser uno de los argumentos de la Asamblea para retrasar la aprobación, no obstante, todo indica que la Comisión encargada de estudiar el préstamo ya lo avaló, tendría que someterse a la plenaria del jueves 13 de febrero.
Pero el presidente de Nayib Bukele, en una conferencia de prensa convocó para el día de mañana, domingo 9 de febrero a las 15 horas, a todas las fracciones legislativas para que se hagan presentes en las instalaciones de la Asamblea Legislativa y metan en agenda el punto único del prestamos y voten por su aprobación.
El presidente invocó el art 167,#7 de la Constitución de El Salvador para presionar a las y los diputados; en rápida reacción, las fracciones legislativas en sus comunicados han hecho caso omiso del llamado de Bukele y han enfatizado que no asistirían el domingo, algunos amparándose en el art 125 de la constitución.
El presidente, para demostrar que tiene fuerza y decisiones, reaccionó con dos medidas, el anuncio de suspenderles a los diputados la seguridad personal por el PPI (protección de personas importantes ) y la interpretación a su juicio personal del art 85 de la constitución, haciéndolo de manera catastrófica y llamando a la insurrección popular, suspensión de los derechos constitucionales, suspensión del ejercicio de la Asamblea Legislativa y manifestó, según el análisis de sus discurso, que podría autoproclamarse tutor de todo el poder gubernamental y legislativo del país, en pleno rompimiento del orden institucional y Constitucional.
No sabemos si son anuncios para amenazar a los diputados o sí, de verdad quiere quebrar la Constitución para obtener el préstamo y el poder político total.
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La pregunta es: El motivo de todo este alboroto son los 109 millones ?
El gobierno de El Salvador está mostrando ser de corte neoliberal, sus planteamientos ante la ANEP, la contratación de un economista neoliberal, la posición tibia frente a las AFPs, sobre la ley del agua como un bien ‘ no privatizable’, son indicios que indican que está surgiendo una pujante oligarquía que profundizará los negocios con los millonarios fosilizados, eso en el campo económico y de negocios, y por el lado electoral, el plan de la familia Bukele podría ser desplazar ARENA del espectro electoral y posicionar NI como el partido electoral que represente los intereses de las derechas internacionales en el país y la oligarquía galvanizada y rumbo a profundizar el modelo neoliberal aprovechando la popularidad incuestionable de la que goza el presidente.
Más allá de los 109 millones, está en juego el control del poder político y económico del país, Bukele no está molesto por el préstamo, le enoja que los diputados no hayan entendido que él representa la nueva derecha empresarial y que si los diputados se suman al tren de los nuevos negocios hasta podrían tener garantizado un curul.
La situación se puede poner caliente, porque los poderes agonizantes de ARENA Y FMLN tienen la facultad constitucional de destituir al presidente, incluso lo pueden declarar desequilibrado mentalmente, motivo suficiente para dar un golpe de Estado técnico.
Las fuerzas agonizantes de ARENA Y FMLN no quieren arrodillarse ante la nueva configuración de la oligarquía salvadoreña, y esa falta de sinfonía está empujando al país en un callejón sin salida.
Esperemos, de verdad, que las declaraciones del presidente y de diputados, sean solo propaganda, porque de no ser así, se avecinaban nubarrones peligrosos para el país, cuyos pobres volverán a ser carne de cañón, para satisfacer la brama de poder de los mismos de siempre y nuevos que serán parte de los mismos.
Para invocar la insurrección es el Art. 87 y no el 85. Saludos