Desde el 18 de abril hasta la fecha, se contabilizan casi 200 muertos y más de 1200 heridas y heridos en las manifestaciones en diversos puntos de Nicaragua.
Otro volcán está en erupción, casi todos los sectores de la vida civil están envueltos de indignación por la poca claridad que tienen los esposos Daniel Ortega y Rosario Muriilo; la chispa que desencadeno el incendio social en el vecino país, fueron las reformas al sistema de pensiones, pero de ese punto, se desprendieron o se abrieron todas las heridas que la población guardaba en sus mentes y corazones.
Las y los estudiantes son los protagonistas de las resistencias populares en Nicaragua, las famosas » trancas «, cierre de carreteras, están poniendo de rodillas el comercio en el país hermano, la jerarquía de la Iglesia Católica no logra establecer condiciones de dialogo con los esposos en el poder, la policía reprime, persigue e investiga a la población contra el gobierno.
Campesinas y campesinos, así como miles de estudiantes en todo el país, están viviendo en una estado de emergencia y resistencia, se siguen sumando sectores, como el caso de bases enteras del partido en el gobierno, FSNL, ex-combatientes guerrilleros y otros.
Al mismo tiempo, los grupos armadas siguen haciendo rondas y desplegando enfrentamientos con elementos militares fieles al gobierno.
El Gobierno de El Salvador guarda silencio, lamentablemente no poseen una posición coherente, mientras Estados Unidos de Norte América, pareciera, que esta negociando con los esposos en el poder para que renuncien a la presidencia y hagan un llamado a nuevas elecciones, transparentes y democráticas.
Hasta el momento, la cúpula militar a manifestado que no va reprimir al pueblo y ni participara en ningún intento de golpe de Estado, pero así como están las cosas en el hermano país, solo la inseguridad es la única cosa segura.
En el hipotético caso que los esposos renuncien al poder en Nicaragua, es posible que se les permita salir del país y buscar protección política en algún país asociados al Alba Petroleo; pero hasta la hora que redactamos esta nota periodística, los esposos en el poder no tienen ni la mínima intensión de dejar el poder, al contrario, los cuerpos represivos continúan asesinando, hiriendo, secuestrando y torturando a la juventud Nicaragüense.